lola
11 marzo 2015
Hay tres ingredientes que son fundamentales para cualquier aprendizaje: La memoria, la atención y la concentración. Nuestros niños con Trastornos Generales del Desarrollo, no tienen un retraso general ni tampoco específico de estas funciones mentales, sino más bien una forma diferente de organizarlas.
Vamos a pararnos un poquito en cada una de ellas.
La Atención: Tiene enorme importancia porque dentro de los tres ingredientes este sería el primero necesario para conseguir el aprendizaje. La principal dificultad que nos encontramos no es establecer la atención en sí, sino mantenerla a lo largo de la tarea es decir conseguir lo que llamamos “atención sostenida”.
La Memoria: Es la capacidad para procesar que nos permite codificar, almacenar y recuperar la información auditiva o visual, retener y reproducir experiencias anteriores. Todas las personas no tenemos la misma capacidad para registrar la información. Los expertos nos hablan de diferentes tipos de memoria: Memoria procesual, memoria perceptual, memoria semántica, memoria de trabajo, memoria episódica, etc.
Por último nos queda hablar de la Concentración: es un proceso mental que conseguimos cuando centramos toda nuestra atención en la actividad que estamos realizando en ese momento.
Estos son los tres pilares sobre los que se asienta el aprendizaje, trabajar todos y cada uno de ellos es fundamental para nuestros peques con TGD. Las ventajas son múltiples y los métodos variados, aquí os dejamos de la mano de “El sonido de la hierba al crecer” unas tarjetas para trabajar la atención, como siempre esperamos que os resulten muy útiles.
http://elsonidodelahierbaelcrecer.blogspot.com.es/2015/01/tarjetas-para-trabajar-atencion-y.html
